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Daniela Méndez, estudiante de periodismo de la Universidad Diego Portales, amante de la fotografía y de la comunicación audiovisual. Futura corresponsal de guerra.

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Es una ventana de mi mente que se abre a la opinión pública, sujeta a críticas o a elogios... Ahí vea usted...

La cuarta: Algo más que popular

En el mercado de la información, existen, como todos saben, diversos medios escritos que están marcando la pauta de las noticias diariamente. Hoy la influencia y el alcance que entrega Internet ha obligado a éstos, a adoptar la nueva demanda digital, creando así páginas online que representen lo ya expuesto en papel, pero con el poder de la actualización a cada segundo.

Esto ha logrado proporcionar a sus lectores la tangibilidad de la información en la comodidad de su casa, sin gastar ni un peso, excepto el pago de Internet, por su puesto. Gabriel Brito, editor del sitio Web del diario La Cuarta, nos contará todo lo relacionado con la historia del posicionamientos de uno de los medios web más particulares en Chile, o no? Hombres partidarios de la Bomba4.

El diario
La Cuarta, es conocido como uno de los medios más jergales en el mercado noticioso. Me refiero a esto, por su capacidad de convertir el clásico lenguaje periodístico en algo más que palabras. Su contenido informativo transformado en un vocabulario irónico, popular y creativo hace de La Cuarta algo cercano a lector popular. Esto se ve reflejado en la cantidad lectora que prefiere de Lunes a Sábado La Cuarta, siendo el Viernes el día más leído con un 575.239, ecepto los días jueves que es superado por el diario Las Ultimas Noticias con un 395.408 de lectoría y el domingo por el diario El Mercurio con un preferencia lectora de 606.495. Información entregada por KMR, compañía de investigación de medios.

A partir de estos antecedentes el consorcio Copesa decide lanzar en el año 2000 La Cuarta online a cargo del periodista Gabriel Brito, quién en el ’99 comenzó a trabajar para la tercera con el diario La Hora. Así, con tan solo 3 periodistas y 1 colaborador, se crea lo que hoy conocemos como LaCuarta.cl, “A pesar de trabajar con un diseño de web muy básico, igual tuvimos éxito el primer día de lanzamiento con 15 mil visitas” comenta Prieto.

La gran curiosidad que reconoce el editor de La Cuarta.cl es que la imagen que genera este diario provoca que el público lector del sitio web sea diferente al del papel impreso, afirmando que, “En Internet nos leen hasta ingenieros, pero no compran el diario en papel por la imagen que provoca”.

Así el Internet ha permitido que un medio como La Cuarta, pueda hoy llegar a un target totalmente diferente al del papel, dándole la posibilidad a oficinistas, dueñas de casa y/o estudiantes a disfrutar aún más de las extravagancias del verdadero Chile. ¡Si usted esta triste, lea
LaCuarta.cl, o si usted sufre de impotencia, vea la sección a "Todo Cachete", sin sacar ni un peso de su bolsillo!
Por Daniela Méndez

Cuento I: "Un secreto a gritos"

Dos mujeres corriendo sobre la playa, la carrera (1922)
Pablo Ruiz Picasso (1881-1973)
La soledad que se percibía en el hogar era más grande que la reconocida por la vista de cualquier humano, y aún así en este sitio coexistían tres almas en pena, que a pesar de ser familia, solo los unía la condición de las apariencias.

Mi condición de madre me permitía realizar el típico almuerzo dominical que ayudaba en parte a sacar de las bocas algo más que el saludo. José, solo llegaba a la casa a comer y Jesús, a pesar de su precaria edad ni siquiera calentaba las sabanas de su cama, nunca llegaba a dormir. Pero un domingo todo cambio.

Jesús llegaba al almuerzo más tarde de lo común, pero en esta ocasión no venia solo. De la mano de mi hijo se encontraba Magdalena, una mujer joven, delgada, de pelo negro y unos ojos verdosos que embelesaban al más insípido de los hombres. Por mi parte no me llamaba más la atención que su piel tersa y firme como el mármol, y como no, que esa hermosa mujer estuviera de la mano de mi hijo. Asumía así la condición de suegra que adoptaba desde ese momento. Como es de costumbre a las visitas se las trata como tal, invitándolas a todas las generosidades comestibles que se encuentren en la casa. José, mi marido prosiguió inmediatamente a servir unos vasos de licor, como bienvenida a la familia, y yo no encontré mejor motivo que invitarla a almorzar.

Ya en el comedor José como por arte de magia introdujo en su vida el don de comunicar, y empezó a hablar lo que no me había conversado en todos los años de matrimonio. Mi hijo orgulloso por su gran hazaña amorosa compartía con su padre todo lo que él contaba. Magdalena por otra parte solo se dedicaba a sonreír, y yo no dejaba de indagar en mis recuerdos la conocida imagen que me producía esta joven mujer. Al finalizar la comida me dirigí a levantar los platos ya ensuciados por desechos que en algún momento fueron pollos. Magdalena decide en ese instante ayudarme a recoger y a lavar lo ya ensuciado. En la privacidad de la cocina y en la incertidumbre de lo desconocido, le reconocí lo contenta que estaba de que mi hijo ya no estuviera solo. De pronto ella se acerca y me dice al oído lo bella que soy. En ese instante la incomodidad de la situación invadían la cocina, y la satisfacción de su cumplido me atraía por completa. La complicidad que se sentía entre las dos era algo irreconocible, pero como un dejavú volví a asimilar lo de ser una mujer casada, pero a ella no le importo. La joven no dudo ni un instante en insistir con los algo, a esto se sumaba el acercamiento de su cuerpo detrás del mío y el toqueteo juguetón de sus manos en mis muslos. Yo con el calor de mi cuerpo me alejaba, negando toda seducción, pero la ternura de Magdalena con la seducción de hacerme sentir deseada repleto todo vacío de afecto que necesitaba, cedí sin compasión por terceros.

Desde ese momento Magdalena y yo fuimos algo más que nuera y suegra. La contradicción de serle infiel a mi marido y de traicionar a mi hijo, fue brutal. La angustia que sentía cada vez que Magdalena me iba a visitar cuando Jesús no estaba en casa, no dejaba de perturbar mi mente. Por más que intentaba terminar con lo que alguna vez empezó en la caldeada cocina de mi casa, ella lograba convencerme con sus besos y caricias que todo lo que surgia entre las dos era por amor. Una noche cuándo mi marido José había salido de la ciudad por viajes de negocios y Jesús se encontraba estudiando en la casa de un compañero, Magdalena me sorprendió con su visita. La noche nos incito a hacer algo que jamás en mi vida imagine. Las caricias de la pequeña joven lograban hacer sentirme más mujer, y consolidaban los deseos que tenía mi cuerpo de expresar algo más que sexo. Pero el recuerdo de mi hijo no me dejaba entregarme por completo a lo que ya se extendía por días entre yo y mi pequeña. Y sin pensarlo la deje sentir.

Luego de unas horas de placer, Magdalena me confesaba su amor de por vida. Ella había sido mi alumna y me había amado en silencio por más de 5 años. No había encontrado mejor forma de acercarse a mí, que a través de mi hijo. Así, en un segundo la invasión de la homofobia cubrió mis ojos de irá y como un monstruo tome la lámpara del velador y lo dirigí con dirección a su cabeza. Escucho de pronto la voz de Jesús llamándome desde la puerta. En ese momento me di cuenta que había matado a la única persona que me había hecho feliz.

Por Daniela Méndez

El color de la web; Paoulo Saavedra

“Llego por primera ves a mi oficina con el pelo de color fucsia y ahí supe que el sería bastante creativo como para diseñarse a sí mismo” comenta Juan Camus, profesor de Medios digitales de la universidad Diego Portales en la presentación de este diseñador gráfico que ingresó al mundo cibernético a través de su pasión, Nicanor Parra.

Eran las 1:53 de la tarde, el aire acondicionado de la sala s103 de la facultad de comunicaciones de la UDP se hacía sentir, y en el mesón principal se encontraba Paoulo, un hombre de contextura delga, con vestimenta negra, y unos anteojos que le resalban aún más el tono plomo de sus ojos. De pronto comenzó a contar el motivo de su visita y todo lo que había creado en más de 10 años de experiencia cibernética.

Por Daniela Méndez

¿Para qué sirve un blog?

Simplemente no lo sé... Podría ser una respuesta demasiado tentativa y banal pero comenzaré este blog tratando de aplicar la filosofía de la sinceridad. En mi facultad como futura comunicadora social he sabido de muchas opiniones, de muchas críticas, de muchas cátedras de ilusos que escriben como escribir y todo esto engendrado en un misero blog. ¿Creando esta nueva ventana al mundo digital podrían encapsularme en el mismo cosmo?
Prosiguiendo con mi inmaculada sinceridad, puedo confesar que siempre he admirado la capacidad que la gente tiene de escribir, da lo mismo como o que historia desee contar, tan solo sé que un blog sirve para conocer tu yo.

Hoy en Internet los browser -páginas web- son muchos, pero embelésate con la posibilidad de crear algo más que un flog, myspace, o un facebook... Sé tú, opina, imagina, crea y conócete, porque en su efecto "Basta una pluma para poner en movimiento a millones de lenguas".
Por Daniela Méndez

 
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